Por Marie Galetto-Dugoni
Traducido por Carolina Scipioni
A fines de agosto, miembros del Comité de Subsidios de la Fundación visitaron el Programa de Distribución de Alimentos de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe. Este importante programa recibió un subsidio en el ciclo 2018 y 2019, y el comité estaba emocionado de poder participar. Nuestra Señora de Guadalupe distribuye productos frescos y alimentos básicos a unas 3.000 personas cada mes. Lo ha leído bien, todos los meses. El programa ayuda a alrededor de 1,200 personas por semana (algunos vienen más de una vez al mes), lo cual incluye un promedio de 260 familias con 730 dependientes y alrededor de 250 individuos. Los alimentos se distribuyen tres veces a la semana y se mantiene un registro no solo de dónde viven estas personas pero también quién ya recibió comida esa semana para asegurarse de que haya suficiente para todos. Aunque el programa tiene como objetivo servir a la comunidad local en la zona del este de San José, aquellos que provienen de un código postal diferente también reciben alimentos e información sobre los programas de distribución de alimentos en su propio barrio.
¿Mencioné que este programa es casi completamente dirigido por voluntarios? Es una operación eficiente de gran magnitud y lo que la hace exitosa es la dedicación del grupo de voluntarios, muchos de los cuales han sido voluntarios durante más de cinco años y algunos hasta más de quince. Ellos Traen la presencia y el amor de Dios a esta gran obra. Ellos son las manos de Jesús, haciendo su voluntad y cumpliendo su promesa a los necesitados. Ellos realizan tareas cotidianas con una sonrisa y saludan a los clientes como viejos amigos, intercambiando bromas.
En nuestra visita, conocimos a un voluntario que ha estado trabajando con este programa durante más de 18 años. También conocimos a una voluntaria que tiene dos trabajos (en una cadena de comida rápida y también limpiando casas) sin embargo, ella nunca deja de acercarse a ayudar en su único día de descanso. Cualquier grupo de personas bien intencionadas puede distribuir alimentos a los necesitados, pero lo que hace que este programa sea especial son sus voluntarios; quienes traen a Dios a trabajar con ellos e infunden su amor y misericordia otorgando dignidad a las personas a quienes sirven.
Está demás decir que al final de la visita nos sentimos inspirados. Este programa cuenta con el apoyo de la parroquia y no tiene otras fuentes de financiamiento aparte de los subsidios ocasionales como los que provee la Fundación. Si bien la principal fuente de alimentos proviene del Second Harvest de Silicon Valley, los voluntarios también mantienen su propio camión para recoger alimentos de los supermercados locales que donan algunos productos. En el programa, se hace todo lo posible para proporcionar alimentos de alta calidad a los clientes y a veces se elige dar productos de menor calidad a los agricultores para usar para el ganado así no se desperdicia. Los voluntarios intentan proporcionar lo que piden sus clientes, pero hay algunos productos como alimentos para bebés que generalmente no pueden obtener.
Fue una bendición participar en este ministerio lleno de alegría, incluso por solo una tarde, y presenciar la dedicación y el amor de los voluntarios por la obra realizada.
Si se siente inspirado para apoyar este programa, se pueden hacer donaciones a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y designarlas para el Programa de Distribución de Alimentos. Si desea ser voluntario en este programa, comuníquese con Idania Barousse, Asociada Pastoral de la parroquia al (408) 258-7057. Si desea apoyar el Ciclo de Subsidios de la Fundación para que podamos ayudar a otros programas como este en toda la Diócesis, visite https://giving.cfoscc.org/spring-match o envíe un cheque a la Fundación de la Comunidad Católica de Santa Clara escribiendo “Spring Grant Cycle” en el memo.